¿Por qué China ya no crece como antes?
- Admin
- Nov 4, 2015
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La semana pasada, el gobierno chino anunció que su economía creció 6.9% en el tercer trimestre del año, su menor crecimiento en 6 años. El menor ritmo de crecimiento de los últimos meses genera dudas sobre la situación real de su economía, y se suma a los cuestionamientos en torno a la veracidad de sus resultados. Algunos piensan que China realmente crece menos, y que incluso puede estar al borde de una crisis. ¿Por qué China crece menos? ¿Existe la posibilidad de una crisis? ¿Qué recomendamos? ¿Por qué China ya no crece como antes? Porque su economía ha cambiado. Durante los últimos 40 años, China creció, en promedio, 10% anual, y pasó de representar menos del 2% de la economía mundial a contribuir con más del 15%, y a convertirse en la segunda economía más grande del mundo. Mantener esos ritmos de crecimiento es cada vez más complicado, considerando el tamaño actual de su economía y las nuevas necesidades que se le presentan. Hasta hace algunos años, China estaba principalmente enfocada en desarrollarse como una economía exportadora; sin embargo, hoy, ese camino ya no parece ser sostenible para una economía de su tamaño. El mundo les quedo chico y su modelo exportador se agotó. Su estrategia para seguir creciendo y consolidándose es cambiar el enfoque y comenzar a desarrollar su gran mercado interno (consumo, mercado laboral, sistema financiero, empresas privadas, infraestructura, etc.). Entonces, ¿por qué preocupa tanto su economía? Porque en los últimos 10 años, su economía ha sido el principal motor económico de muchos países del mundo (principalmente los países emergentes). Que China empiece a moderar y ordenar su crecimiento le resta impulso a una parte del mundo, al menos en el corto plazo. Además, considerando lo sensible del proceso de cambio que están atravesando, existen dudas sobre su capacidad para lograrlo y la posibilidad de que se genere una crisis en el camino. ¿Qué cambio busca lograr? China quiere dar el salto final de ser considerada una economía emergente a formar parte de las economías desarrolladas. Históricamente se ha caracterizado por ser una economía industrial y exportadora, pero ahora busca convertirse en una economía enfocada en su mercado interno (como la estadounidense). El cambio no es sencillo, y significa alinear los intereses políticos y sociales para resolver temas estructurales, como fortalecer el marco institucional, desarrollar su sistema financiero, ampliar el acceso a las oportunidades, entre otros. ¿Está cumpliendo con su objetivo? Aún falta mucho por hacer, pero creemos que va por buen camino. Salvo ciertas excepciones, el gobierno chino ha demostrado su compromiso por lograr el cambio. Hasta el momento, ha logrado impactos positivos mostrando el interés por abrir más su economía a inversionistas extranjeros, por reducir el control sobre su moneda (el yuan) con el objetivo de posicionarla como referente mundial, y por permitir que más inversionistas privados chinos participen del crecimiento mundial. Como resultado, hoy, la mayor parte de su economía está representada por el sector servicios (ligado al mercado interno), mientras que el sector industrial ha pasado a un segundo plano. Hace sólo 10 años, el foco de atención estaba en el sector industrial, y en una economía de un quinto del tamaño actual. Pero, ¿realmente se puede generar crisis? Lograr cambios tan extremos siempre presenta retos y dificultades, pero existen tantos factores a considerar, que predecir dónde y cómo se va a desarrollar la próxima crisis es imposible. Creemos que el cambio de modelo chino va a ser beneficioso para todos en el largo plazo, porque tiene todos los fundamentos para crecer (potencial de infraestructura, población joven emergente, intereses alineados, etc.) y para consolidarse como un segundo motor del mundo, junto a Estados Unidos (USA). Aunque hay temores sobre la posible creación de burbujas en su bolsa y en su mercado de viviendas (cuando los precios suben mucho y se alejan de su verdadero valor), y sobre la fragilidad de su sistema financiero (que aún está madurando), creemos que China tiene la voluntad, los argumentos y las herramientas para lograr la transición de manera ordenada. Además, tienen cerca de USD 3.5 trillones (millones de millones) en reservas, que puede utilizar en cualquier momento, si fuese necesario (el 40% está en bonos del tesoro americano), para estimular su economía. Entonces, ¿existe una oportunidad en China? Si bien China tiene todo el potencial para seguir consolidándose, y el tamaño de su bolsa la convierte en la quinta más grande del mundo, su mercado de capitales aún está en desarrollo. Como consecuencia, aún existe poca transparencia en la información y mucha incertidumbre sobre cómo pueda actuar el gobierno. Por ejemplo, en este momento, el gobierno chino ha suspendiendo las operaciones de más de la mitad de las acciones listadas, para evitar que los inversionistas salgan a vender. Invertir en una bolsa en donde las reglas de juego pueden cambiar rápidamente y sin previo aviso, es riesgoso. Por esta razón, y manteniendo la disciplina de preservar capital, no recomendamos hacer este tipo de inversiones. Creemos que la manera de aprovechar la oportunidad china es a través de las principales empresas de USA, que cada vez tienen más presencia en el mercado interno chino (el 25% de las ventas de Apple provienen de ahí), pero con un riesgo acotado a USA, y a través de una bolsa líquida y eficiente. ¿Qué recomendamos? Nuestra recomendación es seguir enfocados en mantener la disciplina de invertir tu dinero excedente en un portafolio diversificado (acciones, bonos, etc.) y con visión de largo plazo. Invertido en los países y empresas más sólidas y con mejores fundamentos (principalmente USA), en la moneda más segura (el dólar), en las bolsas más líquidas (en USA), y en los instrumentos de inversión más líquidos y eficientes (como ETFs que replican el rendimiento de los índices de mercado). Lo importante es que encuentres la tranquilidad de preservar el valor de tu dinero en el tiempo.
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